Una danza develadora. Enquilombar. Comentario de la obra

El Colectivo Mamba ofrece una escena para derribar prejuicios sobre la negritud en Córdoba.

Por Guadalupe Pedraza*

Foto Colectivo Mamba


Empiezo por describir subjetivamente qué me pasa a mí en ese tiempo donde lo primero que veo son tres cuerpos en la oscuridad.  Ese tiempo que nos proponen, que se hizo fascinante, se agudizó la mirada y el oído.  Ahí comenzó mi viaje, en esta obra conformada por tres bailarines, personas racializadas, marrones.

Hay un teatro que es un movimiento y un viaje basado en sueños. Así es Enquilombar. No hicieron falta las palabras, no me imagino un texto para este trabajo, no uno mejor que los gestos y movimientos de sus intérpretes. Las distintas secuencias donde la luz, la música y el espacio se van cambiando, logran generar una atmósfera cada vez más concentrada. Como un cuadro vivo, los cuerpos se disponen a ser mirados y en mi mirada me encuentro con resonancias candentes.  

La danza de Enquilombar, se aleja de las danzas tradicionales, se separa de la coreografía como destreza, del paso, de la negritud como atractivo turístico o de lo políticamente correcto, sugiere una reformulación de lenguajes. 

La acción constante, el meneo de los cuerpos, es contagiosa, varias en la sala sentimos que en nuestras mentes las neuronas espejos sudan también. 

¿Cuánto más se van a mover? ¿Acaso es enojo, es temor, es victoria lo que transmiten sus ojos? ¿Es posible imitar sus gestos? ¿De qué color es mi piel? ¿Y la de mi familia, amigos, compas de la oficina, de la facultad? ¿Escuché alguna vez "blanca resentida"? ¿Me dijeron "blanca de mierda"?

Y sí, prefiero hablar de obras que me conmueven y me hacen sentir y pensar cosas, y que presupongo también a quien me lee.

Porque creo que lo más importante es tomar posición y llevar el teatro al contexto de la vida general, fuera del escenario y de la sala. Reflexiono que escribir algo sobre la obra, es primero escribir sobre mi experiencia de ver, tratando de interpretar los sentidos que puede disparar este discurso en este tiempo, en esta sociedad. 

"ENQUILOMBAR es devenir quilombo, la activación de un dispositivo coreográfico desde el proceso de reconocernos como personas negras y marrones. El foco está puesto en el atravesamiento de narrativas sobre los cuerpos racializados, apropiándolas y transformándolas en una acción colectiva. Un proceso que versa de deseo, vitalidad y lucha" comunica el grupo. 

ENQUILOMBAR, por y con:Liandro Quiñones, Mariano Villalva Pantera, Rodrigo Cabrera Nieto, Talma Salem, Edgar Tula, Juan García, Matías Zanotto, Mariana Saur Palmieri, Nico Venturelli, Ye Ibarra.

Más información en las redes @colectivomamba o  por mail: colectivamamba@gmail.com

Para ver: este sábado y domingo 19 h en Espacio Ramona, Perú 766

Contacto para reservas: 3518014587

*Guadalupe Pedraza, 1981, investigo sobre las artes escénicas y sus públicos, desde el año 2003, en Córdoba. Soy periodista, entrevistadora, espectadora, gestora cultural, agente de prensa e intérprete escénica.