Foto 'Ñe'ẽ, alma y palabra' Javier Artaza |
Un bailarín que viaja en el lenguaje hacia sus raíces
El bailarín y coreógrafo paraguayo, Daniel Patiño, presenta "Ñe'ẽ, alma y palabra", un trabajo construido a partir del poema guaraní
“Ayvu rapyta”. Una explosión de movimiento preciso y contundente, fuerza y
profunda sensibilidad como es la marca
personal de Patiño. Dirigido por la gran maestra del teatro de objetos, Mónica
Nazar.
Daniel Patiño es uno de los jóvenes formados por el maestro Wal
Mayans en Paraguay, bajo su dirección formó parte del grupo Hara Teatro,
invitado al Festival Internacional del Mercosur. Actualmente está radicado en Córdoba desde hace 8 años.
En "Ñe'ẽ, alma y palabra" el escenario es espacio
vacío como un resonador de lo inconmensurable que estructura la acción. Luces y
sombras resuelven las elipses dramáticas planteadas para que el intérprete realice
un viaje mítico hacia sus orígenes ancestrales. "Trabajamos la verdad como
algo revelado en el cuerpo, evitando falsas o incongruentes posturas" nos cuenta Mónica Nazar.
La obra se abre con una inmersión musical que nos va a guiar
a lo largo de las escenas, en las que veremos transmutar al protagonista. Es un ser en evolución, después una especie
de divinidad, luego una lechuza y al final un chamán.
En este sentido, la estructura de la pieza ha sido
determinada en parte por la postura del cuerpo y el proceso de su construcción
a lo largo de las distintas etapas de la evolución de la humanidad. Al comienzo
es un ser que repta, de hecho pasarán varios minutos sin que el intérprete
se ponga de pie; luego asciende, su
busto erguido y perfectamente recto; y, en otra escena nos mira a los ojos
desde la máscara, alegoría al mito del suindá, la premonición de que algo malo
ocurrirá.
Nuestro protagonista, con su vigoroso físico conmueve con sensibilidad y amplitud, “un
intérprete completo y bien formado, despliega a lo largo de toda la obra una
danza blanda y potente a la vez, su cuerpo entrenado expresa de manera
exquisita lo inconmensurable del sentir, el texto brota de su boca con la simpleza
de la palabra justa” comenta Cristina Gómez Comini.
Está acompañado por la banda sonora de Ceferino García, hace un combinación precisa con piezas
grabadas con distintos instrumentos por Patiño en su estudio, transformándolos
en una textura sonora, amplificando la impresión de un rito, que no concede
nada a las y los espectadores, excepto, quizás, la sensación de ver una epifanía
contemporánea.
"Ñe'ẽ, alma y palabra" recibió buenos comentarios tras su
estreno en el Teatro La Chacarita en abril del 2019. Valeria Arévalo en
Radio Continental hablaba de ella como "es una obra bellísima: muy jugada
en cuanto a la danza y la música. Es realmente un muy buen trabajo".
Artemia Barrionuevo, directora y gestora, dijo “siento que
es la primera vez que veo un trabajo antropológico situado”.
Hablada en guaraní, español y jopará, la obra es iluminada por Fernando Airaldo, que logra pintar el cuerpo del actor con la luz.
Hablada en guaraní, español y jopará, la obra es iluminada por Fernando Airaldo, que logra pintar el cuerpo del actor con la luz.
Daniel Patiño, funda la compañía Catapulta Teatro Danza con Guadalupe Pedraza, tejiendo
relaciones constructivas con teatros y artistas que contribuyen a la producción
de sus espectáculos. Al mismo tiempo coordina mes a mes el espacio de
laboratorio de danza teatro para brindar formación y seguir creando.