*Entrevista con Marcelo Comandú.

Su última obra "El fin de las cosas" vuelve a cartelera, cómo fue el proceso.
De dónde surje el espectáculo.
Entrevista con el director teatral Marcelo Comandú.



Cordoba/Argentina
Contame un poco cómo surje este espectáculo...
En realidad los procesos son largos porque yo en general hasta ahora he dirigido a artistas que son alumnos míos que se forman en esta mirada sobre el cuerpo, sobre la escena, conmigo en el taller durante dos o tres años mínimo. Ahí nosotros trabajamos toda una mirada sobre el cuerpo que después podemos ahondar, y de esa formación emprendemos esto otro que es el espectáculo. Son procesos largos de investigación que empiezan en un lugar de aprendizaje, lo pedagógico. Terminan con una producción, hasta ahora siempre ha sido así. Aclaro que ellos son alumnos que ya se han formado, que ya tienen sus propias propuestas entonces uno ya lo va dialogando más como pares y no como alumno-docente.  Pero se viene a las propuestas desde un planteo pedagógico inicialmente.
Y "El fin de las cosas" llevó un año y medio, parte de dos solos, de Valeria y Cecilia en el taller.


El trabajo que emprendimos ahí fue el de la relación entre dos cuerpos, el del bailarín y el del objeto. La valija y la tabla de lavar. Investigamos la idea que el objeto es otro cuerpo. Entonces trabajamos esa relación que se va dando entre dos cuerpos. El bailarín, el actor y el cuerpo del objeto, pensando que el objeto tiene su propia propuesta. Obviamente el performer es quien le da energía viva pero concibe al objeto como un cuerpo que está vivo. Entonces cómo trabajar esa horizontalidad y lo que se va a dar es una relación de dos. Se crea un tercero. Cada uno usa la pauta genérica, la va llevando a un lugar propio. Ahí con ese trabajo empieza el espectáculo. Se empieza a multiplicar, a diversificar el trabajo. En este caso Cecilia trabajó con la valija, con el tiempo se fue convirtiendo en un espacio misterioso, lugar de lo que no está a la vista, el mundo de lo incógnito, lo desconocido. Cómo dejarse deglutir por el objeto, cómo entrar, cómo salir, qué partes desaparecer....Por un lado la valija, por el otro la tabla de lavar, Valeria trabajó sobre un personaje de la historia del feminismo del siglo XVIII, una de las pioneras que era una lavandera y fue decapitada. Empieza por ahí, llega a un pequeño solo, que en realidad ella llega a descubrir esta mujer investigando la tabla de lavar. Pero no hay una referencia a esa historia. La elección de la tabla fue algo intuitivo. Nosotros vamos desarrollando un imaginario a lo largo del proceso que no lo explicitamos, no lo exponemos tal cual, lo dejamos abierto al imaginario del espectador.

Por qué no hacerlo?
Lo hacemos pero en imágenes  movimientos, estados corporales. No en palabras, no lleva el poder la palabra, no es la que domina. Nos parece rico que hablen los otros lenguajes. A través de la palabra llegamos a una sinopsis, a una síntesis de todo ese imaginario. Pero si se va desarrollando junto con los otros lenguajes. Vamos hablando de lo que nos pasa en el proceso, lo que vamos sintiendo. No quiere ser explicativa, en todo caso poética. La síntesis abre una línea de sentido.

Hay un trabajo vocal interesante...
Nosotros trabajamos mucho desde el silenciamiento del cuerpo, de aquietamiento, la escucha, la percepción general del cuerpo. Aquietamiento de las ansiedades en el cuerpo, en los movimientos, en la expresión. Expresiones subsidiarias, decorativas, superficiales, exteriores. Tratamos de hacer en el trabajo una escucha medular de la presencia, tratar de ir a la médula, el núcleo, expresiones austeras, más nucleares. Nosotros trabajamos mucho eso como entrenamiento.  Y las tensiones corporales. Poder comprender el cuerpo como un juego de tensiones dinámico todo el tiempo que se expresa en movimiento o se expresa en pura presencia. A veces la persona no está en movimiento, no se desplaza, pero si están en movimiento ciertas tensiones corporales. Dinamizar la pura presencia, eso. Y el movimiento ligado a un estado de la persona, a un estado que se transita. Yo hablo mucho del devenir en el cuerpo. La idea de devenir otro todo el tiempo. Entender el silenciamiento como un lugar de potencia. No para tapar la boca, al contrario para escuchar otras intensidades. El cuerpo está en movimiento interior. Se trabaja mucho la respiración, se incluye la voz. Yo trabajo mucho la idea de bajar la energía hacia las piernas, hay otras propuesta de danza que es hacia arriba, yo voy de las piernas al suelo. Descargar la tensión de la cintura escapular, del cuello, el pecho hacia el centro, y del centro a las piernas, y de las piernas al piso. Técnicamente uso lo que se llama movimiento circular continuo. El aire que sale por la boca y atraviesa el espacio, ese sonido también está entrando por el centro de la frente y se deposita en el hara o centro vital que está debajo del ombligo. En el sonido también se produce una lógica de tensiones. En el cuerpo son ocho las puertas que abren a cuatro líneas o pasajes de tensión fundamentales: arriba-abajo, los costados, adelante-atrás, adentro-afuera.
Es múltiple, como un haz de luz que se proyecta en varias direcciones. El sonido también juega oposiciones. La tensión dilata la presencia del cuerpo también del sonido. El cuerpo está en movimiento en un movimiento interior. Encontrar la voz que está en los músculos abdominales de donde sale la columna de aire o desde el centro de la energía. Y después sentir el sonido en los resonadores. Explorar mucho eso.



Cómo incluiste al músico?
Invitamos a Agustín que ya conocíamos por su trabajo en el grupo Le Hochet que es muy interesante. Y él se sumó a los ensayos, a la exploración.  Se modificó bastante. Tratamos de darle entidad a cada elemento y el resultado final es una tejido de lenguajes. Él se sumó muy bien, con propuestas claras, generó todo un imaginario a través del sonido, con lugares de mucha dulzura y a la vez de dolor.  
Todos los movimientos, sonidos, todos los elementos van dando una dramaturgia. Todo parte de la improvisación, todo lo que yo hago sale del espacio. Parte de un concepto si,  de una metodología de trabajo pero todo es resultado de un laboratorio. Siento que tiene que ser un diálogo, después componer desde lo que surje de la persona. Mi trabajo es ver el potencial de esa persona y darle herramientas, hacer que lo desarrolle. Seguirle la punta del ovillo a cada uno, si yo empiezo a marcar los movimientos después no me gusta lo que veo, por eso nunca coreografío. Si organizo todo. Mi trabajo es complejo, es ir hilvanando un ovillo que está, pero me gusta ese ovillo no otro que no está, que está en mi imaginario. Abro el juego con un objetivo y doy tiempo, de ahí tomo, claro que tomo lo que a mí me interesa. 
La verdad es que cada uno de nosotros hace muchas otras cosas, yo tengo mucho trabajo en la universidad, el doctorado, además escribo, mi tarea pedagógica... Pero tratamos de juntarnos a trabajar una vez a la semana en promedio durante un año y medio, a veces cada quince días, otras de manera intensiva nos íbamos a trabajar a mi casa en el campo. El trabajo va decantando en la persona, a veces hace falta tiempo para que la cosa vaya madurando, para que la persona lo piense, se encuentre con sus emociones, sus hallazgos.

Foto DocumentA/Escénicas de Amor, un manifiesto equívoco. 2007

+Info Util:: Se pudo ver en
La Fiesta Provincial del Teatro 2013: Almazenna Teatro (9 de julio 4331). 
En Cartelera durante Abril 2013en Maria Castaña




ActúanCecilia AntonozziValeria Noé Facchini
VestuarioAlejandro Bovo Theiler
IluminaciónDaniel Maffei
Diseño de lucesDaniel Maffei
MúsicaAgustín Albrieu Llinás
Operación técnicaDaniel Maffei
Artista plásticoAlejandro Bovo Theiler
Asistencia general:Rodolfo Ossés
Producción:Leticia Mamina Andrada
Dirección:Marcelo Comandú